Se dice que esta canción era típica de los pelaires y la cantaban en las diversas fases de la preparación de la lana, desde que se esquila la oveja hasta que está en condiciones de ser hilada y tejida; fases denominadas genéricamente esquilar, lavar, escarmenar, hilar, teñir....
Según la tradición montañesa, la cantaba el pelaire y era patrimonio de la gente de aquel viejo oficio, hoy perdido, que eran los únicos que la podían cantar.
Es una de les canciones más antiguas del cancionero popular catalán. Seguramente en sus orígenes esta canción la interpretaban con la sensible natural (nosotros la hacemos distar medio tono de la tónica). Se puede interpretar con un instrumento melódico, se puede acompañar de múltiples formas...
Nosotros en la coral seguimos la partitura para tres voces de Manuel Valls y la cantamos en La menor con la séptima alterada como hemos comentado.
El gran Joan Manuel Serrat la cantó en su álbum "Cançons tradicionals".
La hermosa Rosa Zaragoza realiza otra bellísima versión
(Texto traducido al castellano por Inés Herreros)
Los siglos posteriores al Imperio Bizantino son, sin duda, unos de los más apasionantes de la dilatada historia griega. En esta época, cuando el Mediterráneo era más que nunca un puente de mar azul en la bella expresión de Nicolau d'Olwer, las relaciones, casi nunca pacíficas, que mantuvo el pueblo griego con sus invasores francos inspiraron obras inmortales. En este contexto, son muchos los filólogos que se han planteado el origen románico de algunas de las novelas de caballerías más famosas. Sin embargo, en el mundo de la poesía popular, se echa en falta desde hace un tiempo un estudio de conjunto que analice, por medio de la cancionística comparada, las baladas griegas en relación con las canciones populares mediterráneas —especialmente catalanas, castellanas, portuguesas, francesas e italianas— y que determine, hasta donde sea posible, el origen (...)
Es posible que la bellísima balada catalana de «La dama d'Aragó», tenga un origen griego. Una versión publicada por Milá ofrece el siguiente texto:
Es posible que la bellísima balada catalana de «La dama d'Aragó», tenga un origen griego. Una versión publicada por Milá ofrece el siguiente texto:
«A Aragó n'hi ha una dama qu'es bonica com un sol
(l'amor mia) Qu'és bonica com un sol (la mia amor).
Té la cabellera rossa l'hi arriba fins als talons.
Sa mare la pentinava amb una pinteta d'or,
sa germana' ls hi entrena els cabells de dos en dos,
cada caben una perla, cada perla un anell d'or.
Son germá se la mírava amb un ull molt amorós,
se la mira i se l'emporta á la Pira d'Aragó.
De tants anells que n'hi compra li cauen del mocadó.
—Germá, germá, 'nem a missa, anem a missa majó.
Per pendre l'aygua beneyta portav' un canonet d'or,
quan es al mitx de l'Iglesia els altás flueixan tots.
Las damas seyan en terra y ella en cadireta d'or.
Capellá qu'en diu la missa n'ha perduda la llissó,
escolá que Eajudava no n'hi sap torná rahó.
—¿De qui es aquella dama que nansa tant' esplendó?
N'és filla del rey de Fransa, germana del (de) Aragó;
y si acás nom voleu creure, mireuli lo sabató,
veureu las tres flós de Hiri y las armas d'Aragó».
El erudito profesor de Oxford William J. Entwistle fue el primero en señalar las interesantes relaciones que mantiene esta famosa canción catalana con la balada griega «La padrina convertida en novia» de la cual se han conservado más de ciento cincuenta versiones tanto publicadas como inéditas, procedentes del helenismo (...).
EUSEBI AYENSA
(Universitad de Girona,
Institut Catalá
d'Estudis Bizantins i Neohel•lénics)
No hay comentarios:
Publicar un comentario